El motor de un camión es una verdadera bestia de trabajo. Está hecho para resistir miles de kilómetros, largas jornadas y cargas pesadas, pero eso no significa que sea indestructible.
Cuidarlo correctamente puede marcar la diferencia entre un motor que dura años y uno que se daña antes de tiempo. Aquí te contamos cómo mantenerlo en las mejores condiciones posibles.
Cambia El Aceite Con Regularidad

El aceite es el alma del motor. Lubrica, limpia y reduce la fricción entre las piezas internas. Cuando el aceite se degrada o se ensucia, deja de cumplir su función y puede provocar un desgaste severo.
Por eso, el cambio de aceite debe hacerse según las recomendaciones del fabricante o incluso antes, si el camión trabaja en condiciones exigentes. Usa siempre aceites de buena calidad y verifica el filtro en cada cambio.
No Arranques En Frío Sin Esperar
Uno de los errores más comunes entre conductores es encender el camión y salir de inmediato. Cuando el motor está frío, el aceite aún no se ha distribuido completamente por las partes internas.
Deja que el motor funcione unos minutos al ralentí antes de partir. Así, el aceite circulará correctamente, las piezas se lubricarán bien y evitarás desgastes innecesarios.
Revisa El Sistema De Refrigeración

Un motor diésel genera muchísimo calor, por lo que el sistema de refrigeración es vital. Si el nivel de refrigerante baja o hay fugas, el motor puede sobrecalentarse, provocando daños graves.
Revisa regularmente el radiador, las mangueras y el nivel de líquido refrigerante. También asegúrate de que el ventilador funcione correctamente. Un pequeño descuido aquí puede salir muy caro.
Mantén Los Filtros En Buen Estado
El camión tiene varios filtros: de aire, de combustible y de aceite. Cada uno cumple una función clave para proteger el motor de impurezas.
Si el filtro de aire está sucio, el motor respirará mal. Si el de combustible está obstruido, la inyección se verá afectada.
Y si el de aceite está saturado, el lubricante no fluirá correctamente.
Por eso, mantenerlos limpios o reemplazarlos a tiempo es una de las tareas más simples y efectivas para cuidar el motor.
Evita Las Revoluciones Excesivas

Aunque los motores de camión están diseñados para potencia, no debes forzarlos constantemente. Conducir siempre a altas revoluciones o exigir demasiado torque en subidas prolongadas puede causar un desgaste prematuro.
Lo ideal es mantener un régimen de revoluciones estable, sin forzar el motor más allá de su zona de trabajo óptima. Una conducción suave y eficiente también ayuda a ahorrar combustible.
Haz Revisiones Preventivas

No esperes a que aparezca humo, ruidos o pérdida de fuerza para visitar el taller. Las revisiones periódicas permiten detectar fallos antes de que se vuelvan costosos.
Revisar inyectores, bujías incandescentes, válvulas y niveles de fluidos ayuda a mantener el motor en condiciones óptimas. Además, un mantenimiento programado garantiza que el camión siempre esté listo para trabajar sin contratiempos.
Conclusión
Un camión con el motor bien cuidado no solo rinde mejor, también consume menos combustible y reduce el riesgo de averías.
Cada minuto que dediques a su mantenimiento se traduce en más años de vida útil y menos dinero en reparaciones.
Recuerda: un buen conductor no solo sabe manejar, también sabe cuidar su motor.

